Un viaje inigualable
Bueno ahora escribiré sobre este viaje que fue una experiencia única y maravillosa donde pude disfrutar mucho, al igual que el compartir con los seres más queridos.
Bueno partimos a las 4:30 de la mañana, la verdad estaba muy emocionada por él viaje y ala ves, como que no lo podía creer que iba a conocer más lugares. En el camión era un ambiente muy acogedor ya que todos compartíamos , dormíamos y despertábamos para comer y de paso ver una película. Nos divertíamos mucho en el camión.

Después
partimos a un lado de Mitla donde hicimos una parada para comer y después
seguir con el recorrido. Llegamos al centro de Mitla, otra zona arqueológica donde
nos explicaron cómo estaban construidas las pirámides, las creencias que tenían
como por ejemplo tenían una piedra que media los años que puedes vivir y los
que te faltan, esa piedra estaba localizada debajo de las construcciones igual
que otra piedra de los deseos, que todos queríamos probar pero no se pudo ya
que estaba cercada y no nos podíamos acércanos.
Después
fuimos a ver como hacían al mezcal, típico de Oaxaca, donde nos dieron a probar
de casi todos los sabores y formas.
Después viajamos hacia el centro de Oaxaca, donde
también quede maravillada con la arquitectura del lugar a pesar de que ya era
noche. Nos instalamos en el hotel, un hotel muy acogedor, nos cambiamos y
fuimos al zócalo, cosa que no disfrutamos mucho ya que nos dejaron y anduvimos
rondando, para encontrar a los compañeros, cuando llegamos decidimos cenar algo
típico de ahí. Compramos algunas cosas y nos fuimos al hotel.
A la mañana siguiente partimos hacia Huatulco, pero
hubo algo no esperado, era una manifestación de maestros de Oaxaca que exigían
la libertad de algunas maestros encarcelados en Mitla, se dice que no era nada
más ese punto si no que en casi todas las carreteras y no nos pudimos regresar,
fuimos hablar con los maestros pero no pudimos hacer nada ya que si nos
atrevíamos a retarlos podíamos causar daños mayores, así que esperamos 4 horas
y media. Gracias a ese percance no
pudimos disfrutar mucho Huatulco, otro lugar impresionante.

Al día siguiente fuimos a una pequeña isla donde
viajamos a lancha para llegar allá, nos mareamos mucho y yo tuve un percance,
después llegamos de un largo tiempo de explicarnos y mostrarnos las diferentes
islas. Llegando fuimos a snorkear, me gustó mucho esto ya que pude estar con
los peses y vencer mi miedo, la vista era muy bella, comimos y partimos hacia
puerto escondido, la verdad me habría gustado disfrutar mas Huatulco ya que fue
uno de mis lugares favoritos.
Llegamos a puerto escondido de noche, nos hospedamos en
un hotel un poco tenebroso, y fuimos a caminar hacia la calle principal y nos
dimos cuenta que era la fiesta del pueblo, fuimos con la peregrinación, después
fuimos a comer y comprar recuerdos, llegando al hotel pensábamos nadar, pero ya
no se pudo porque ya estaba cerrada, bailamos
un poco y convivimos.
Al día siguiente fuimos a zicatela otra playa, donde
había surfistas. Fuimos a comer apresuradamente ya que no teníamos tiempo,
sacamos algunas fotos y partimos hacia Cuernavaca.
Me gustaría haber disfrutado más los lugares ya que
todo fue muy rápido debido al contratiempo que tuvimos pero a pesar de todo,
fue una experiencia muy bonita.
Nancy Badillo Hernández
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